en un paciente de alto riesgo. La Revascularización Coronaria es una cirugía que se realiza
para tratar la cardiopatía isquémica ocasionada por obstrucción de las coronarias cuando ya
no hay otras alternativas de tratamiento, explicó el Dr. Edgar Samuel Ramírez Marroquín,
Jefe de Cirugía Cardíaca de la Unidad de Cardiología del Hospital El Pilar, quien dirigió el
equipo médico multidisciplinario.
Según comentó el especialista, la cirugía consiste en tomar un vaso sanguíneo de la pierna o
del brazo para utilizarlo como desviación de una arteria coronaria estrecha y obstruida.
¿Para qué sirve esta cirugía?
La misión de la cirugía de Revascularización Coronaria (Coronary Artery Bypass Grafting,
CABG en inglés) es suministrar sangre a las zonas del corazón que más sufren la falta de
riego sanguíneo como consecuencia de la aparición y crecimiento de las lesiones en la
coronarias. Estas lesiones podrian estar causadas por depósitos de colesterol y grasas que
tapan las arterias.
Estas arterias pueden obstruirse de forma parcial o completa y, por consiguiente, el corazón
puede no recibir suficiente oxígeno transportado por la sangre. Si esto sucede, puede llevar
a la persona a una angina de pecho o, incluso, a un infarto de miocardio.
Como hay tapones en las arterias coronarias, lo que hace la cirugía es brincarse la
obstrucción y hacer un puente para llevar el flujo sanguíneo desde la Aorta hasta el músculo
cardíaco que es el corazón. Este es un músculo que necesita para nutrirse de mucha sangre
porque se contrae continuamente. El día que deja de contraerse, la persona muere, explica el
doctor Ramírez.
¿Cómo es la recuperación?
Después de la cirugía, el paciente se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo el
cuidado de especialistas las 24 horas del día con un monitoreo continuo, posteriormente
permanece al menos siete días más en el hospital antes de regresar a su casa. El equipo que
realizó la operación fue multidisciplinario, pues se requiere de tres cirujanos, dos
anestesiólogos, perfusionistas, intensivistas, radiólogos, químicos biólogos y otros
profesionales como ingenieros que manejan los distintos equipos participando todos en el
manejo antes, durante y después de la operación.
“La importancia del manejo multidisciplinario lleva a la mejor toma de decisiones en los
pacientes, cómo fue en este caso, quien no se logró resolver por medio del cateterismo
cardíaco, pero sí a través de la cirugía de revascularización” Dr. Edgar Illescas, coordinador
de Hemodinamia.
El Hospital El Pilar a través del Departamento de Cardiología que dirige el Dr. Luis Velásquez
y con el apoyo de varios especialistas en Cardiología como el Dr. Edgar Illescas, Coordinador
de Hemodinamia, el Dr. Allan Rivera, Coordinador de Falla Cardíaca y el Dr. Samuel Ramírez
Cirujano Cardiovascular, ofrecen todo el apoyo a los médicos
cardiólogos del país para el adecuado diagnóstico y manejo de cada caso.
“La cirugía cardíaca es parte fundamental de la atención integral que ofrece la Unidad de
Cardiología de Hospital El Pilar, ya que existen afecciones cardíacas (ej. enfermedad
coronaria compleja o ciertas disfunciones de válvulas cardíacas) en las que la forma óptima
de tratamiento es la solución quirúrgica”. Indica el Dr. Allan Rivera, coordinador de falla
cardíaca
Por su parte el Director Médico del Hospital El Pilar Dr. Federico Ranero Cabarrús, enfatiza
que esta nueva etapa en la Cirugía Cardíaca en Guatemala, ofrece a pacientes locales y de la
región centroamericana alternativas de tratamientos que antes se veían en la necesidad de
buscar en otros países. Este tipo de cirugías no se puede realizar en cualquier hospital, se
requiere de un equipo multidisciplinar para ello. Hoy estamos en capacidad de ofrecer el
mejor equipo técnico, el mejor recurso humano y las mejores instalaciones del país.