Nescafé ratificó su compromiso con el desarrollo del Plan Nescafé al 2030 y su propósito de
apoyar a los productores de café en una transición hacia una agricultura regenerativa que
permita hacer más sostenible su cultivo en el mundo.
La compañía está invirtiendo a nivel global más de 1 billón de dólares en este plan, con el fin
de acelerar la transición a un sistema alimentario regenerativo. Además, esta inversión busca
contribuir al logro del compromiso de Nestlé de ser cero emisiones netas de gases de efecto
invernadero en su cadena de suministros.
En un conversatorio global, Nestlé presentó el Plan Nescafé para los próximos años. En la
actividad, David Rennie, Director Global de Nestlé Coffee Brands, destacó: “El cambio
climático está presionando a las zonas de cultivo de café. Aprovechando los 10 años de
experiencia del Plan Nescafé, estamos acelerando nuestro trabajo para ayudar a afrontar el
cambio climático y abordar los retos sociales y económicos en la cadena de valor de la
compañía".
El aumento de las temperaturas reducirá la superficie apta para el cultivo del café hasta en un
50% de aquí a 2050, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo, BID. Al mismo
tiempo, alrededor de 125 millones de personas dependen del café para su subsistencia (cifras
de Fairtrade Foundation) y se estima que el 80% de las familias que cultivan café viven en el
umbral de la pobreza o por debajo de él (cifras de TechnoServe), por lo que se hace
necesario actuar para garantizar la sostenibilidad del café a largo plazo.
La agricultura regenerativa es un enfoque de la agricultura que pretende mejorar la salud y la
fertilidad del suelo, así como proteger los recursos hídricos y la biodiversidad. Los suelos más
sanos son más resistentes a los efectos del cambio climático y pueden aumentar el
rendimiento, contribuyendo a mejorar los medios de vida de los agricultores.
Nescafé proporcionará a los productores agrícolas formación, asistencia técnica y plantones
de café de alto rendimiento para ayudarles en la transición hacia prácticas de agricultura
regenerativa. Algunos ejemplos de prácticas de agricultura regenerativa son:
Sembrar cultivos de cobertura: ayuda a prevenir la erosión del suelo, regulan la
humedad, atraen insectos polinizadores, facilitan el control de malas hierbas y plagas y
sirven como fuente de abono verde y materia orgánica.
Incorporación de fertilizantes orgánicos: contribuye a la fertilidad del suelo, esencial
para su buena salud.
Aumentar el uso de la agrosilvicultura y los cultivos intercalados: contribuye a
preservar la biodiversidad.
Podar los cafetos existentes o sustituirlos por variedades resistentes a las
enfermedades y al cambio climático: ayuda a rejuvenecer las parcelas de café y a
aumentar el rendimiento de los productores.
La agricultura regenerativa también contribuye a extraer el dióxido de carbono de la atmósfera
y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, esta técnica es una parte
clave de la hoja de ruta de Nestlé. Nescafé pretende contribuir al compromiso de ser Cero
Emisiones Netas de la empresa al reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto
invernadero para 2030 y llegar a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para
2050. El objetivo es trabajar con agricultores, proveedores y socios para ayudar a proteger las
tierras agrícolas, mejorar la biodiversidad y ayudar a prevenir la deforestación. El plan busca
ayudar a caficultores a sembrar más de 20 millones de árboles en sus fincas de café o sus
alrededores.
Además, Nescafé trabajará con los caficultores para probar, aprender y evaluar la eficacia de
múltiples prácticas de agricultura regenerativa, centrándose en siete orígenes clave donde la
marca obtiene el 90% de su café: Brasil, Vietnam, México, Colombia, Costa de Marfil,
Indonesia y Honduras. Su objetivo es alcanzar que el 100% de café de origen sea
responsable para 2025 y que el 20% del café sea procedente de métodos de agricultura
regenerativa para 2025 y 50% para 2030, como parte del propósito de Nestlé para sus
ingredientes clave.