El piloto guatemalteco Mateo Llarena escribió una de las
páginas de oro de la velocidad nacional, al coronarse campeón en la carrera Hankook 500, realizada en Homestead-Miami Speedway, al mando del
sport prototipo Ligier LMP3, un automóvil utilizado para reconocidas
competencias a nivel mundial como las 24
horas de Le Mans.
Esta
es la primera ocasión en la que guatemalteco participa y triunfa en esta
difícil competencia que contó con la participación de más de 30 autos
distribuidos en 4 categorías.
Desde
su participación en la temporada de la Porsche Mobil 1 Supercup, división
que acompaña a la Fórmula 1, Llarena se preparó física y mentalmente para la competencia.
Mateo llegó días atrás a Miami para aclimatarse y afinar los detalles de su
automóvil previo a saltar a la pista.
El
nacional estuvo al mando de uno de los prototipos del equipo 1 Third Racing. La carrera se realizó
en dos días, el sábado se corrieron dos hits de competencia, y el domingo los
últimos dos, Mateo ganó los cuatro de manera categórica, para coronarse campeón
de la categoría Sprints, en la división Overall
o Absoluta.
“Fue
una gran carrera, muy trabajada y difícil, sobre todo porque era la primera vez
que conducía un auto de esta características, pero gracias al apoyo de mi
equipo y de mi familia se logró la victoria”, comentó Llarena.
El
triunfo no fue fácil para el joven campeón, quien en la última competencia del domingo
tuvo que batallar hasta el final con el piloto holandés Danny Van Dongem, quien pilotaba un LMP3 con las mismas
prestaciones que el vehículo del guatemalteco.
Al
final, Mateo soportó la presión del europeo para llevarse la victoria; mientras
que Dongen entró a 3 segundos del corredor nacional.
Esta
es uno de los triunfos más importantes de Mateo Llarena en su larga lista de
victorias a nivel nacional e internacional. Ahora se concentrará en las últimas
competencias del año en Guatemala y Costa Rica, donde espera finalizar de la
mejor manera el GT Challenge de Las Américas.
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